Como ya dije en otra oportunidad, el propósito de un artículo como éste no es hacer un meticuloso recorrido cronológico de la carrera de cada personaje, sino hablar de su evolución, así como de los yerros y aciertos que determinaron su suerte. Y por supuesto, lo más interesante del Wrestling cuando no lo estamos mirando, que es especular sobre su futuro.
En este caso vamos a abrir la charla sobre Sheamus, un personaje de suma polémica desde el punto de vista del booking, el cual lo favoreció desde el comienzo de su carrera en la WWE.
Sheamus comenzó su corto camino a la gloria en la WWE en el ring de ECW en el año 2009 (con otras apariciones menos relevantes con anterioridad, pero que no aportan nada a este artículo). Tras su debut en Junio, el irlandés pasó a los pocos meses a RAW, donde se le adjudicó el retiro prematuro de Jamie Noble; en diciembre de ese mismo año, ganó su combate por el TLC PPV que lo consagró como el primer Campeón Irlandés; al perder el título, tuvo una historia de alto perfil con HHH. Finalmente, tras finalizar esa rivalidad, pasó poco tiempo hasta que obtuvo su segundo título mundial (hace pocos meses).
Así Sheamus en un año pasó de estar en una marca que ya ni siquiera existe, a ser dos veces campeón mundial. Antes de hacer un dictamen, es menester repasar el booking.
Sheamus tuvo su primera historia sostenida contra nada más ni nada menos que Goldust, quien no solo es a esta altura de su carrera un Jobber consagrado, sino que además venía de una poco feliz estancia en TNA, bajo el nombre de Black Reign. Lo más particular de esta historia, es que durante las luchas que estos dos tuvieron, la gente tenía una reacción frente al irlandés tan pálida como su cándida piel. Lo que es más, el público se puso fuertemente del lado del veterano Goldust, quien en ocasiones hasta se mostraba sorprendido de la reacción. Más allá de la recepción del público, el booking favoreció a Sheamus y se llevó las victorias de esos encuentros. Pero, ¿Cómo pudo un luchador sin la simpatía de la gente y haciendo agua en peleas de perfil bajo, pasar a la escena Top Card de la marca más conocida en el mundo de Wrestling?
Su vinculación con HHH (quien a su vez tiene reputación de ser un gran manejador político detrás de escena), fue la primer (y para muchos única) razón que explicaba la presencia de Sheamus en el mismo Ring que John Cena, y con un título en juego.
Con posterioridad a su derrocamiento, el Sheamus sin corona tendría una performance en el micrófono que darían argumentos para justificar la posición del Guerrero Celta dentro del ranking de talentos. Porque es innegable, además, que el Irlandes tiene la contextura que se ajusta al estereotipo de la WWE. Su trabajo comenzó a completarse hasta tal punto, que hoy Sheamus podría haber sido un respetable luchador de un discutible pero entendible perfil medio-alto… si no fuese por haber sido el afortunado ganador en el reciente Fatal 4 Way, obteniendo su segundo título mundial, sin haber cumplido un año todavía desde su debut en ECW.
El análisis es corto, porque la carrera de Sheamus también lo es. Y quizás esta es una de las características más urticantes de este personaje: con tantos favoritos por el público que tienen carreras de muchos años y aún sin chance por un título, Sheamus tiene la carrera meteórica más deslumbrante hasta el momento.
El yugo de tener contactos dentro de la WWE ensucia la reputación de un luchador que sin ser brillante, tiene elementos para ser un luchador sobresaliente dentro de la compañía. La reflexión es similar a la que podría merecer el 13 veces campeón HHH, de quien muchos dudan de si tendría esos 13 títulos si no se hubiese casado con la hija del dueño de la WWE.
Lo irónico de la carrera de Sheamus es que si se tratase de otro, podríamos decir que es demasiado pronto para anticipar nada sobre su futuro. Pero su recorrido precoz y para muchos poco razonable, abren el debate antes de lo pensado. Y esa precocidad que lo hizo afortunado con títulos mundiales, es la misma que lo condenó a los ojos de una gran porción de la teleaudiencia.
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