Mientras WWE tiene una historia en torno a los invasores “Nexus”, TNA parece tener su propia concepción de la invasión. En este caso, la historia parece estar entorno a los ex integrantes de la difunta ECW.
En términos planeamiento, la historia parece tener mejor desarrollo que la que está sucediendo en WWE. Primero, porque TNA tiene varios integrantes del alumni de ECW, ya contratados desde hace meses (o años) en su compañía (Rob Van Dam, Team 3D). Segundo, porque hay mayor poder estelar en ese grupo del que jamás podría tener Nexus en el suyo (salvo en el caso en que inserten otros luchadores al plantel, pero como ya dije en el anterior artículo, creo que eso desfigura el sentido de la invasión).
La cuestión con TNA ronda sobre su obsesión por los actos nostálgicos; Kevin Nash, Scott Hall, Hulk Hogan, la poco longeva reformación de “la banda”, Ric Flair, y la lista sigue y sigue, hasta llegar a esta supuesta invasión de ECW. Personalmente creo que el uso de actos nostálgicos es un paso para atrás en una compañía como TNA, que tiene además una de las plantillas de talento más interesantes dentro de Estados Unidos. Asimismo, la posibilidad de una invasión de ECW sería recurrir no solo a un acto que ya se hizo, sino que además no fue efectivo.
Como ya mencioné en un artículo anterior, WWE ya hizo esto hace mucho tiempo, con su historia de la coalición WCW/ECW que invadía el ring del buen Vince. La coalición fue justamente una forma de suplir la falta de referentes en ambas compañías (ECW y WCW), que al final de cuentas no fue suficiente para paliar esta carencia, y se optó por la inserción de Stone Cold en la ecuación para darle el peso suficiente al grupo (pero terminó destruyendo la idea de la Invasión en el proceso).
Con esto presente, la idea de una Invasión de ECW no solo es un Deja Vu, sino que no dispone (no disponía antes y tampoco ahora) de talento que esté a la altura para desarrollar esta historia.
La salvedades de esta historia las encontramos en Raven, quien tiene uno de los trabajos en micrófono más notables que se pudo conocer en estos años, y el factor Van Dam, quien siendo Face, probablemente se encontrará en una disyuntiva acerca de estar del lado de TNA, o de los rebeldes de ECW. Haciendo estas 2 salvedades (interesantes, pero son solo 2), nos encontramos con Team 3D (un grupo que ya ha visto sus mejores años y sería hora que trabaje más en ayudar al talento joven y menos en elevarse a sí mismos), Stevie Richards (un gran trabajador del ring pero que nunca obtuvo ningún título mayor en toda su carrera), y Tommy Dreamer (quien despierta simpatía por la gente, pero no creo que esté en condiciones de tener una lucha de nivel a su edad). El agravante de todo esto es que los integrantes de la facción son en su mayoría favoritos de la gente, por lo que es difícil caratularlos en una historia como Heels.
A diferencia de la Invasión Nexus de WWE, esta historia en TNA aún está muy verde, y necesita mucho desarrollo para saber cómo va a evolucionar. Pero cuesta entender la insistencia en usar talento veterano en sus historias principales, cuando TNA dispone de tanto recurso humano joven, y otras estrellas de inmenso calibre como Kurt Angle, Jeff Hardy, Ken Anderson, Desmond Wolfe, Rob Van Dam, y otros prometedores como Matt Morgan o D’angelo, solo por nombrar algunos.
Irónicamente, TNA nuevamente recurre a los actos de nostalgia para elevar su programa, usando nombres refritos del pasado, buscando ponerse en la vanguardia del Wrestling.
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